jueves, 23 de agosto de 2007

EL JARRON AMARILLO

Sábado...
El sonido de las ventanas, la radio, el movimiento de los muebles...
El canto de las canillas. El dulce choque del chorro de agua sobre las bases de los baldes.
¡Imposible seguir durmiendo!
El rayo de luz inundando mi cara. Su sonrisa...
Y lo infaltable: Su voz.
-“Arriba, hoy es día de limpieza.
Mis recuerdos...
Siempre me pregunté que sucedería si hubiese decidido no levantarme, pero nunca lo intenté.
Así entre escobas y plumero; escobillón, rejillas y baldes, proyecté mi vida hacia un supuesto que jamás llegó.
Su promesa:
“- Pon atención y hazlo con esmero... Ya te acordarás de mí cuando tu esposo e hijos se sientas orgullosos –
Así entre fantasías y supuestos mis horas pasando…
El sol dibujando siempre una hermosa línea curva en el cielo.
Y él, allí. Inerte, esplendoroso, guardando en su silencio las historias de familia que hablaban de nobleza.
Amarillo, impecable; sin un rasguño...
El jarrón amarillo... Herencia de la familia. Superviviente de travesías incontables, de exilios, de inmigraciones, de mudanzas, de alegrías y dolores.
Perpetuador de sueños y de un linaje real que quedó muy lejos, enterrado allá, al otro lado del océano.
El jarrón amarillo, este que en un acto casi mágico, mis tíos me entregaron...
Hoy. Con el recuerdo fresco del funeral de mi madre.
Me han escogido y él se encarga de sellar el designio.
Han partido. Estoy sola... Sin el orgullo de mi marido y mis hijos, tal cual lo prometiera. Con la pulcritud y el esmero del linaje tan defendido.
Estoy sola, con él. Y tengo que construirle un espacio para que luzca espléndido, como observador inerte de esa parábola que el sol seguirá dibujando en el firmamento. De esa cruel línea que irá marcando mis tiempos.
Estoy sola. Con mi odio y su eternidad.
Necesito arrojarlo al piso...
Quisiera sepultar entre sus ruinas tanto tormento.
Porque se adueñó de nuestros sueños... Estando allí siempre muerto, cual estandarte que condiciona muchos proyectos.
Lo tengo entre mis manos... entre la destrucción y el abrazo.
Esta acá y es mi futuro.
¿ Lo destruyo o lo sostengo?

1 comentario:

Pedro dijo...

Laurita...tanto admiro lo que haces, que solo puedo alentarte.

Sé lo que luchas por tus ideales, y sé como puedes plasmar tu pensamiento de forma sencilla, tienes talento, tienes fuerza...pero lo más importante: TIENES PASION Y AMOR POR LO QUE HACES...

¡¡Felicitaciones!!

Pedro